Al final de su formación, un especialista en Medicina Nuclear será capaz de:

1. Realizar e interpretar imágenes de tomografía por emisión de positrones y tomografía computarizada en oncología, cardiología y enfermedades infecciosas.
2. Realizar la estadificación, la evaluación de la respuesta y la evaluación de la recurrencia en una variedad de cánceres.
3. Realizar el escaneo óseo para la evaluación del metabolismo óseo, que se usa de forma rutinaria en la estadificación de una variedad de cánceres.
4. Interpretar imágenes pulmonares de ventilación y perfusión, usando dos agentes de imágenes en sucesión para hacer el diagnóstico de embolia pulmonar.
5. Interpretar imágenes de perfusión miocárdica, así como identificar las diferencias en el flujo sanguíneo entre un estado de reposo y un estado de estrés.
6. Evaluar la cicatrización y el drenaje renales, así como la función del trasplante renal.
7. Interpretar imágenes del ganglio centinela para evaluar el drenaje linfático de un tumor.
8. Realizar cirugías guiadas por radiología.
9. Realizar la medición precisa de la tasa de filtración glomerular que se utiliza para calcular la dosis de agentes quimioterapéuticos potencialmente dañinos.
10. Realizar pruebas con y sin imágenes para observar la función del intestino y el hígado.
11. Utilizar técnicas de imagen para identificar la fuente de sepsis.
    Interpretar imágenes de enfermedades cerebrales degenerativas.
12. Dirigir clínicas para el tratamiento de la enfermedad tiroidea benigna con yodo radiactivo.
13. Participar en equipos multidisciplinarios para proporcionar terapias con radionúclidos para una amplia gama de cánceres y algunas otras afecciones, como la artritis inflamatoria.
14. Otras propias de la misma especialidad.